Definiciones: Dificultades de Aprendizaje
Una dificultad
en el aprendizaje se refiere a una alteración o retraso en el desarrollo en uno
o más de los procesos de lenguaje, habla, deletreo, escritura o aritmética, que
se produce por una disfunción cerebral y/o trastorno emocional o conductual y
no por un retraso mental, deprivación sensorial o factores culturales o instruccionales
(Kirk 1962: 263).
Una
peculiaridad de esta definición es que centra su atención a la alteración
académica como síntoma primario y no a la lesión cerebral. No se excluye, pero
tampoco se asegura, la alteración
neurológica, que de existir se valora como una simple disfunción más, de una
lesión cerebral. Es la primera definición formal de las dificultades de
aprendizaje, e influye con gran auge en el campo científico. S. Kirk propuso la
categoría “dificultades en el aprendizaje” para describir a niños que tenían
alteraciones en el lenguaje, la lectura o problemas agregados de comunicación,
descartando los que presentaban deficiencias sensoriales y debilidad mental. Es
la primera definición que se refiere a disfunción del Sistema Nervioso Central.
Por otra parte la definición expresa que un problema de aprendizaje se refiere
al retardo, desorden o desarrollo tardío de uno o más procesos referentes al
habla, el lenguaje, la lectura, la escritura, la aritmética u otras materias
escolares y que resulten de una incapacidad psicológica causada por una
disfunción cerebral mínima o por trastornos emocionales o conductuales.
Esta
definición, tuvo una difusión inmediata por las siguientes razones: coloca en
primer plano el problema primario del niño, tiene mayor aceptación por parte de
la familia y se le da mayor responsabilidad a la escuela en la solución del
problema. Aunque algunos especialistas expresan su inconformidad con la
definición de S. Kirk es importante retomar tres planos que él esboza y que se
van a mantener en las definiciones que se suceden: plano pedagógico, plano
psicológico y plano neurológico. De manera sucinta se abordarán los elementos
que se tienen en cuenta para valorar los diferentes planos, a saber:
· Plano pedagógico: Se le imposibilita al
niño seguir con éxito el curso regular de los estudios en la enseñanza
primaria, las dificultades pueden ser específicas y se refieren a las materias
básicas de lectura, escritura y matemática. Esto es muy discutible en la vida
cotidiana, resuelven bien los problemas que le plantea su vida.
· Plano psicológico: Este es uno de los
más complejos porque incluye los procesos psicológicos como causa y como efecto
y en su relación con el rendimiento escolar. Como causa cuando se hace alusión
a déficit psicológicos, existe discrepancia intraindividual de habilidades y
capacidades.
· Plano neurológico: Se incluyen las
disfunciones del Sistema Nervioso Central que pueden tener su origen prenatal,
perinatal y postnatal.
En relación
con los criterios anteriores, J. P. Brunet (1999) analiza un conjunto de
postulados de los cuales sólo se precisarán cinco de ellos. El primero de los
postulados tiene que ver con las dificultades en el aprendizaje que responde al
modelo médico; el segundo, alude a que las dificultades tienen como causa una
disfunción neurológica; el tercer postulado hace un análisis y asocia las
dificultades como una perturbación en los procesos psicológicos. El cuarto
señala que las dificultades en el aprendizaje están asociadas al fracaso
escolar y por último, es decir el quinto postulado, afirma que no son causadas,
en primer lugar por otra condición productora de handicap. Una valoración
general de estos postulados nos lleva al criterio de que aunque cada uno
plantea un problema, su valor en cuanto a individualidad es cuestionable. De
hecho son declarativos, lo que no podemos negar que cuando se estudian resultan
de utilidad si se traducen en operaciones.
Helmer R.
Myklebust (1963), introduce el término
explicativo trastornos neuropsicológico para referirse a las dificultades de aprendizaje y en el
propio contexto de la definición se explicita la etiología de carácter orgánico
del trastorno cuando se hace alusión a desviaciones del sistema nervios central
y apunta que las dificultades de aprendizaje son trastornos
neuropsicológicos en cualquier edad
causados por desviaciones en el sistema nervioso central y que no se deben a la
deficiencia mental, alteración sensorial o causas psicogénicas. La etiología
puede se enfermedad o accidente, o factores evolutivos (Miranda, 1986:34).
Bateman, B
(1995:220) alude a que los niños que tienen dificultades de aprendizaje son los
que manifiestan una discrepancia educativa significativa entre su potencial
intelectual estimado y el nivel actual de ejecución relacionado con los
trastornos básicos en los procesos de aprendizaje, que pueden o no ir
acompañados por disfunciones demostrables en el sistema nervioso central, y que
no son secundarias al retraso mental organizado, deprivación cultural o
educativa, alteración emocional severa o pérdida sensorial. Esta definición
tuvo poca influencia en el campo de las
dificultades de aprendizaje e inclusive revisada años más tarde por su propia
autora, pero indudablemente resultó ser un indicador de las inquietudes del momento, las cuales hoy no han sido
superadas.
Según Luis
Bravo Valdivieso (1991) los problemas del aprendizaje pueden manifestarse de
diversas maneras y afectan el rendimiento global del niño. Se manifiestan más
bien en un retardo general de todo el proceso del aprendizaje. Equivalen al
grupo clasificado por Rutter y colaboradores (1970) como atrasados
(“Backwars”).Los problemas de aprendizaje son globales porque el retardo en el
proceso a aprender no se manifiesta solamente en algunas materias, aun cuando
puede presentar ciertas características más definidas en algunos casos. También
se manifiestan en lentitud y desinterés para el aprendizaje y a veces pueden
aparecer como retardo mental leve.
Otra
característica es la deficiencia en la atención a los estímulos escolares y
dificultad para concentrarse en la realización de determinadas tareas o
lecciones. La presencia de problemas generales de aprendizaje depende en alto
grado de las características de la escuela, de las metas y objetivos propuestos
por los programas para cada curso y del nivel de exigencia. Así por ejemplo, el
aprender a leer en primero o segundo año es una exigencia programática muchas
veces independiente de la madurez escolar o de nivel de desarrollo intelectual
real de los niños. Esta exigencia puede provocar problemas de aprendizaje a
niños carentes de estimulaciones culturales o de maduración, sin que por ello
tengan una deficiencia específica para aprender.
Andrés Suárez
Yáñez (1995), analiza las dificultades en el aprendizaje teniendo en cuenta:
dificultades en el aprendizaje en sentido amplio: necesidades educativas
especiales y dificultades en el aprendizaje en sentido restringido. Al respecto
el profesor señala: que en sentido amplio dificultades en el aprendizaje es
equivalente a necesidades educativas especiales. Este uso es el que predomina,
por ejemplo, en las publicaciones del MEC relacionadas con la Reforma Educativa
ahora en marcha (CNREE, 1989; MEC, 1989), que siguen la pauta marcada por la
Ley de Educación Inglesa de 1981. En la sección 1ra. del texto legal inglés se
dice: “... un niño tiene una necesidad educativa especial si tiene una
dificultad de aprendizaje que reclama que se haga para él una provisión
educativa especial”, “... un niño tiene una dificultad en el aprendizaje si
tiene una dificultad para aprender significativamente mayor que los niños de su
edad”.
El mismo
concepto se repite en la Ley de Educación inglesa de 1993. El contexto último
de este sentido amplio, en el que “dificultades en el aprendizaje” y “necesidades educativas especiales” se
definen circularmente, lo encontramos en el Informe Warnock, que sirvió de
inspiración a la ley inglesa mencionada. Este informe se subraya el carácter
unificador y antietiquetador del concepto “necesidades educativas especiales”.
En primer lugar, pretenden unificar bajo este término todas las categorías
tradicionales de la Educación Especial; en segundo lugar, pretende unificar
Educación Especial y Enseñanzas de recuperación, y en tercer lugar, pretende
unificar Educación Especial, Enseñanzas de Recuperación y Educación Ordinaria”.
El propio
especialista agrega que el sentido restringido de dificultades en el
aprendizaje, el asumido por este autor, procede principalmente de EE UU. En
este país, learning disabilities, traducido de muy diversas maneras, pero, en
la actualidad, mayoritariamente como “dificultades en el aprendizaje escolar”,
es una categoría diagnóstica legal, que comprende nada menos que el 48% de
todos los alumnos de Educación Especial. En el marco español hay numerosos
libros, la mayoría traducciones de trabajos publicados en EE UU, que reflejan
este sentido restringido”.
El National
Joint Committee on Learning Disabilities (Núñez Rodríguez, O.L 1997:33),
analiza que dificultades en el
aprendizaje es un término general que se refiere a un grupo heterogéneo de
desórdenes, manifestados en dificultades significativas en la adquisición y uso
de las capacidades comprensión oral, lectura, escritura, razonamiento y para la
matemática. Estos desórdenes son intrínsecos al individuo, presumiblemente
debidos a una disfunción del sistema nervioso central, y pueden ocurrir a lo
largo de toda la vida. Los problemas en comportamientos que requieren
autocontrol, percepción e interacciones sociales pueden coexistir con las
dificultades en el aprendizaje pero no constituyen en sí mismos una dificultad
en el aprendizaje. Aunque las dificultades en el aprendizaje pueden ocurrir
concomitantes con otras condiciones incapacitantes (por ejemplo, deficiencias
sensoriales, retraso mental, desequilibrios emocionales serios) o con
influencia extrínsecas (tales como diferencias culturales o instrucción
insuficiente o inapropiada), no son el resultado de estas condiciones o
influencias.
Especial análisis
merece la definición propuesta por el National Joint Committee on Learnig
Disabilities, en 1987 (Núñez Rodríguez, O.L 1997:34) el que se considera el
mejor enunciado descrito atendiendo a la naturaleza de las dificultades en el
aprendizaje. Refiere que las dificultades en el aprendizaje son un término
genérico que designa un conjunto heterogéneo de perturbaciones que se
manifiestan por dificultades persistentes en la adquisición de la escucha, de
la palabra, de la lectura, de la escritura, del razonamiento o de las
matemáticas, o de habilidades sociales. Estos desórdenes son intrínsecos a la
persona y son presuntamente causados por un disfuncionamiento del sistema
nervioso central. Aunque una dificultad de aprendizaje puede manifestarse en
concomitancia con otras condiciones que producen handicaps (por ejemplo las
deficiencias sensoriales, el retraso mental, las perturbaciones sociales o
emocionales), con otras influencias socio-ambientales (por ejemplo, las
diferencias culturales, una instrucción insuficiente o inapropiada, factores
psicogenéticos) y particularmente con una perturbación en la atención que
pueden todas ellas causar dificultades de aprendizaje, las dificultades de
aprendizaje no son la consecuencia directa de estas condiciones o influencias.
En opinión de
King de Larrarte, Clara Inés (1995) existen diferentes nombres para
dificultades en el aprendizaje. En primer término hay que explicar que éste es
un desorden, al que se le han dado muchos nombres y que se debe diferenciar de
aquellas dificultades que se generan de un proceso enseñanza aprendizaje
errado. Al niño lo pueden haber diagnosticado como una persona que padece una
dificultad perceptual, problemas de lenguaje, síndrome de disfunción
neurológica, dislexia, atraso de la maduración, disfunción del Sistema Nervioso
Central, dificultad específica de lectura o daño cerebral mínimo. Puede tener
inteligencia normal o por encima de lo normal. Aunque no tiene un disturbio
emocional primario, con frecuencia su conducta es inapropiada, tiene sentimiento
de poca valoración y generalmente lo acompaña una gran tensión emocional.
Hammill (1990)
trabajó un grupo de definiciones que tienen su origen en investigaciones
desarrolladas en E.U. en las cuales se analizan como elementos conceptuales
básicos los siguientes: bajo rendimiento académico, disfunciones del SNC,
alteraciones en los procesos psicológicos implicados en el aprendizaje,
trastornos específicos del habla y el lenguaje, como dificultades potenciales
en el aprendizaje, trastornos académicos específicos, problemas del pensamiento
y razonamiento, la edad en la que puede hablarse de dificultades en el
aprendizaje, las dificultades en el aprendizaje en otras discapacidades. En
esta propuesta queda demostrado el reconocimiento, de que en las dificultades
de aprendizaje se implican elementos pedagógicos, psicológicos y neurológicos,
lo que coincide con los criterios valorados por otros autores, sin embargo esta
autora considera tener en cuenta además los factores de la situación social del
desarrollo como condiciones importantes en la configuración del cuadro de las
dificultades en el aprendizaje.
En Cuba
también ha sido una problemática que ha ocupado a especialistas de distintas
áreas del saber científico.
Investigadores del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP),
Gerardo Roloff Gómez y Alberto Labarrere Sarduy
(1989) analizan que existen diversos factores que actúan como agentes
que causan el bajo rendimiento académico, algunos de carácter externo como la
preparación del maestro para conducir el proceso docente educativo y no atender
las diferencias individuales, deficiente influencia de la familia y otros de
naturaleza interna, relacionados con el propio alumno, como son las
dificultades en el desarrollo del pensamiento del escolar y de sus habilidades
en el aprendizaje, falta de interés por el estudio, inseguridad.
Por su parte
Arias Beatón, Guillermo junto a un grupo de especialistas de la Educación
Especial aluden a que el niño por lo general, al ingresar a la escuela está en
condiciones (de acuerdo con su desarrollo psíquico y físico) de cumplir con las
exigencias que ésta le plantea. Después que el escolar participa en el proceso
de adquisición de conocimientos se pueden revelar algunas dificultades o
deficiencias en su rendimiento docente. Las causas que originan estas
dificultades pueden estar ocasionadas por múltiples factores, unos enmarcados
en el propio proceso docente-educativo y su dirección, y otros, por la
naturaleza y constitución del propio niño (Núñez Rodríguez, O.L , 1997). En
otro momento el referido especialista apunta que el conocimiento de las causas
que originan el mal aprovechamiento docente o una inadaptación escolar es muy
importante, ya que sólo determinando las causas concretas, que producen un bajo
rendimiento docente, es que puede organizarse el tipo de atención o tratamiento
pedagógico, psicológico o médico que necesita”.
Mercedes López
López (1981) al estudiar esta temática
brinda la posibilidad de reflexionar en relación con un grupo de elementos que
posibilitan definir las dificultades en el aprendizaje, a saber: las
diferencias individuales se manifiestan ostensiblemente en el aprovechamiento
escolar, muy importante que se expliquen las diferencias psíquicas, las
diferencias de vida y educación ejercen influencia y la interacción del niño y
la vida escolar tienen gran responsabilidad.
En estudios
relativos al tema, Leyva Fuentes, Mirtha (2002 plantea un grupo de conceptos de
gran valía, entre ellos:
Dificultades
psicológicas o neurológicas en el lenguaje oral o escrito o en la conducta
perceptiva, cognitiva o motriz. Estas dificultades: 1) Se manifiestan en las
discrepancias entre las conductas específicas del niño y sus logros o entre
su capacidad y su rendimiento académico;
2) Son de tal naturaleza que el niño no aprende con los métodos y materiales
que resultan adecuados para la mayoría de los niños de su edad, para su desarrollo necesita que se le apliquen
procedimientos especializados; 3) No se debe principalmente a retraso mental
profundo, a déficits sensoriales, a trastornos emocionales o a una falta de
oportunidades para aprender (Citado por Mesonero y Núñez; 1995).
Los niños con
dificultades especiales de aprendizaje exhiben un desorden en uno o más de los procesos
psicológicos básicos implicados en la comprensión o en el uso del lenguaje
hablado o escrito. Estos trastornos se pueden manifestar en desórdenes de
escucha, pensamiento, habla, lectura, escritura, deletreo o aritmética.
Incluyen estados clasificados como handicaps perceptivos, lesión cerebral,
disfunción cerebral mínima, dislexia, afasia evolutiva, etc. No incluyen
problemas de aprendizaje debidos primariamente a handicaps visuales, auditivos
o motrices, al retraso mental, al trastorno emocional o a la pobreza ambiental
(National Advisory Committes on Handicapped Children NACHC, 1968).
· Una falta de automatización de las
habilidades de orden inferior que impide la creación de nuevas estructuras
sistémicas de acción (basadas en el dominio de habilidades precedentes)
encaminadas a la consecución de un
objetivo concreto propio de un
momento evolutivo en particular (ALFARO, 1986).
Todos estos
elementos abordados por los diferentes autores citados, más su experiencia
teórica y práctica, permitieron que Morenza Padilla, Liliana (1994) aseverara
que pese a los grandes esfuerzos de los diferentes especialistas aún no existe
claridad e inclusive poco precisas las ideas en torno a las dificultades en el
aprendizaje y que la categoría de dificultades en el aprendizaje se comporta
como una categoría natural y es por ello las dificultades que se afrontan en su
definición; al ser una categoría natural tiende a ser difusa, pero delimitada.
Ella enfatiza que es mejor caracterizar que definir, criterio importante por
cuanto rompe todo tipo de posibilidad de etiquetar a esta población infantil
que lejos de la marginación por sus problemas de aprendizaje necesitan
comprensión y ayuda; criterios con los que coincide la autora de esta tesis.
Al tratarse de
niños y niñas con dificultades de aprendizaje es expresarse en términos de un
grupo heterogéneo caracterizado por la
presencia de insuficiencias temporales de las funciones psíquicas y que se
implican considerablemente en el aprendizaje y, que si bien acarrean
incompetencias en el desempeño académico, estas tienen su génesis desde las
edades más tempranas del desarrollo y no
cuando comienza el aprendizaje formal de la lectoescritura y los conocimientos
elementales de la matemática. Se aprecia además incongruencia entre posibilidad
y rendimiento, así como inmadurez en la esfera afectivo-volitiva, insuficiente
desarrollo de los mecanismos de autorregulación y carencias o inadecuada
utilización y organización de las estrategias de aprendizaje. En plena
coincidencia con Nicola Cuomo (1997)
valdría la pena reflexionar a fin de cuentas si realmente son dificultades de aprendizaje
o dificultades en la enseñanza
Categoría: Educación
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