SIMPLE ANÁLISIS DE SANGRE PUEDE TENER PODER DE PREDECIR EL RIESGO DE DEMENCIA

La prueba se basa en niveles de 10 lípidos, o grasas, en el torrente sanguíneo para estimar las posibilidades de deterioro cognitivo leve o bien - que implica pérdida de memoria y una disminución en la capacidad de pensar - o los inicios de la enfermedad de Alzheimer.

Los bajos niveles de estas 10 grasas en la sangre pueden predecir los síntomas de demencia inminente con notable precisión, dijo el autor del estudio Dr. Howard Federoff, decano ejecutivo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Georgetown.

"No sabemos por qué todos los 10 de los lípidos son más bajos en los individuos que están predispuestos a seguir con el deterioro cognitivo", dijo Federoff. "No podemos vincular directamente este a nuestra comprensión actual de la biopatología de la enfermedad de Alzheimer."

Maria Carrillo, vicepresidente de relaciones médicas y científicas de la Asociación de Alzheimer, dijo que tal prueba de sangre podría resultar más fácil de administrar que las pruebas actuales que se utilizan para detectar la aparición temprana de la enfermedad.

Ahora los médicos deben confiar en costosos escáneres MRI y PET que están limitados en su capacidad de diagnóstico.

"Biomarcadores basados ​​en la sangre sería una gran y útil opción - más accesible, menos invasiva, más fácil de recopilar y menos costoso para procesar", dijo Carrillo. "Varios están en fase de desarrollo preclínico para la enfermedad de Alzheimer. Más inversión en investigación en este ámbito es urgente."

El nuevo estudio incluyó a 525 personas saludables de 70 años o más que se sometieron a un examen de sangre completo y una batería de pruebas neurocognitivas años.

El equipo de investigación siguió a los participantes durante cinco años. Durante el curso del estudio, 74 de las personas que se deslizó en la demencia o la enfermedad de Alzheimer leve.

Los médicos compararon su sangre a la sangre de las personas que se quedaron agudeza mental, en busca de diferencias. Ellos encontraron que las personas que luego desarrollaron demencia comenzaron con niveles bajos de una serie de 10 lípidos, en comparación con los otros participantes en el estudio.

A continuación, realiza un segundo estudio en el que se pusieron a prueba la capacidad de predicción de la revisión 10-lípidos en un grupo separado de 40 personas. "Hemos demostrado la prueba de sangre podría identificar a las personas que desarrollarán deterioro cognitivo leve", dijo Federoff.

La precisión de la prueba de sangre ni mejoró ni disminuida cuando los investigadores agregaron un test genético que buscan una versión mutante del gen "APOE" que se ha relacionado con la enfermedad de Alzheimer.

De hecho, se encontraron con la prueba de sangre predice la demencia con una mayor precisión que la prueba APOE solo.

Pruebas precisas que pueden determinar que eventualmente desarrollarán la enfermedad de Alzheimer podrían desempeñar un papel clave en la búsqueda de una cura para la enfermedad, dijo Federoff.

Con tratamientos efectivos aún disponibles para la enfermedad de Alzheimer, la utilidad de una prueba de alerta temprana para las personas mayores sigue siendo incierta. Sin embargo, Federoff cree que los medicamentos existentes pueden seguir teniendo la promesa en el tratamiento de personas con riesgo de enfermedad de Alzheimer que todavía no han desarrollado la enfermedad.

"¿Esas terapias modificadoras de la enfermedad son prometedores si se utilizan en pacientes en riesgo de la enfermedad, antes de que el caballo está fuera del establo, cuando están afectados clínicamente?" Preguntó Federoff. "¿Se puede retrasar o quizá incluso completamente detener la progresión a la manifestación? Creo que esto abre un nuevo horizonte para este tipo de investigación clínica."

Carrillo, de la Asociación de Alzheimer, señaló, y Federoff estuvo de acuerdo, que se necesita más investigación sobre los lípidos.

"Los resultados, aunque intrigantes, son preliminares", dijo Carrillo. "Ellos requieren la replicación y la validación por otros científicos en poblaciones más grandes y más diversas para darles credibilidad, antes de un mayor desarrollo para su uso clínico está justificado."

Los resultados del estudio se publicaron 9 de marzo en la revista Nature Medicine .

El único estudio mostró una asociación entre los niveles más bajos de las grasas del cuerpo 10 y un mayor riesgo para la demencia. Se ha revelado un vínculo de causa y efecto.