ORINAR EN LA PISCINA ES PELIGROS PARA LA SALUD DE LOS BAÑISTAS

Orinar en la piscina produce un peligro grave para la salud, cuando la orina se combina con productos químicos para piscinas.

Los resultados muestran que el ácido úrico, un compuesto en la orina , se combina con el cloro utilizado para desinfectar piscinas para producir compuestos potencialmente peligrosos llamados "subproductos de la desinfección volátiles."

Uno de los subproductos es el cloruro de cianógeno, un compuesto que se sabe que es tóxico para muchos órganos humanos si se inhala. Otro compuesto, tricloroamina, se ha relacionado con lesiones de pulmón por exposición a los desinfectantes a base de cloro.

Los investigadores sabían que el cloro puede reaccionar con la orina, el sudor y otras materias orgánicas para producir los contaminantes en las piscinas . Pero los nuevos hallazgos muestran definitivamente que el ácido úrico es un precursor de cloruro de cianógeno y tricloramina, dijeron los investigadores. [ 7 Problemas de Salud de Verano Común ]

"Teniendo en cuenta que la introducción de ácido úrico a las piscinas es atribuible al orinar, una acción voluntaria para la mayoría de los nadadores, estos hallazgos indican beneficios importantes para poner en común el agua y el aire de la química que podría resultar de la mejora de los hábitos de higiene por parte de los nadadores", dijeron los investigadores.

"Un error muy común dentro de la comunidad de la natación es que orinar en las piscinas es una práctica aceptable, aunque los signos y pancartas se publican en muchas piscinas para fomentar una higiene adecuada", dijo el investigador del estudio Ernest R, Blatchley III, profesor de ingeniería civil en la Universidad de Purdue . "También es bien sabido que muchos nadadores ignoran estas advertencias, particularmente notable entre éstos son los nadadores de competición", dijo Blatchley.

Un estudio de 2010 sugiere que los subproductos de desinfección pueden causar mutaciones genéticas cuando se probó en células en un plato de laboratorio.

El nuevo estudio fue publicado en la edición de febrero de la revista Environmental Science & Technology.

Fuente: livescience