TRASTORNO DE DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD
¿Es difícil que su hijo se esté
quieto? ¿Su hijo actúa sin pensar primero? ¿Empieza por hacer algo y no lo
termina? Si es así, es posible que padezca del trastorno de déficit de atención
e hiperactividad (TDAH). Casi todas las personas a veces muestran algunas de
estas conductas, pero el TDAH persiste más de 6 meses y causa problemas en la
escuela, el hogar y en circunstancias de carácter social.
El TDAH es más común entre los
niños que entre las niñas y afecta entre el 3 y el 5% de los niños en los
Estados Unidos.
Las principales características
del TDAH son:
Falta de atención
Hiperactividad
Impulsividad
No se sabe exactamente cuál es la
causa del TDAH. Existe una tendencia familiar, de modo que puede haber factores
genéticos. Algunos factores ambientales también pueden influir.
Una evaluación completa realizada
por un profesional capacitado es la única manera de saber con seguridad si su
hijo padece de TDAH. El tratamiento puede incluir medicinas para controlar los
síntomas, terapia o una combinación de ambos. La estructura del hogar y la
escuela también son importantes. El entrenamiento para los padres también puede
ayudar.
El TDAH (o ADHD, por sus siglas en
ingles) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más comunes de la niñez.
Generalmente se diagnostica desde la infancia y a menudo perdura hasta la edad
adulta. Los niños con TDAH tienen dificultad para prestar atención, presentan
un comportamiento impulsivo (pueden actuar sin pensar en las consecuencias) y,
en algunos casos, son hiperactivos. [1]
SIGNOS
Y SINTOMAS
Es normal que en ocasiones a los
niños les cueste trabajo concentrarse y comportarse adecuadamente. Sin embargo,
los niños con el TDAH no superan estas conductas. Los síntomas continúan
manifestándose y pueden ocasionarles problemas en la escuela, el hogar o con
los amigos.
Un niño con el TDAH puede
presentar estos síntomas:
·
soñar
despierto muy a menudo;
·
olvidarse o
perder cosas con mucha frecuencia;
·
estarse
moviendo todo el tiempo y no estarse quieto;
·
hablar
demasiado;
·
hacer
errores por descuido o tomar riesgos innecesarios;
·
tener
dificultad para resistir tentaciones;
·
tener
problemas para esperar su turno;
·
tener
dificultad de llevarse bien con otros.
TIPOS
Hay tres tipos distintos de TDAH,
dependiendo de qué tipos de síntomas predominan en la persona:
·
Tipo
predominantemente inatento: Es
difícil para la persona organizar o terminar una tarea, prestar atención a los
detalles, o seguir instrucciones o una conversación. Se distrae fácilmente o se
olvida detalles sobre las actividades cotidianas.
·
Tipo
predominantemente hiperactivo impulsivo: La persona no puede quedarse quieta y habla mucho. Le es
difícil permanecer quieta por mucho tiempo (p. ej., para comer o hacer la
tarea). Los niños pequeños tienden a correr, saltar o trepar por donde pueden
constantemente. La persona se siente intranquila y tiene problemas de
impulsividad. Una persona impulsiva puede que interrumpa mucho a los demás, les
arrebate cosas o hable cuando es inadecuado. Se le dificulta esperar su turno o
escuchar instrucciones. Una persona impulsiva puede tener más accidentes y lesiones
que otras.
·
Combinado: La persona presenta por igual los síntomas
de los dos tipos anteriores.
Debido a que los síntomas pueden
cambiar con el tiempo, también es posible que cambie el tipo con el pasar del
tiempo.
CAUSAS
DEL TDAH
Los científicos están estudiando
las causas y los factores de riesgo con el fin de determinar mejores maneras de
controlar y reducir las probabilidades de que una persona padezca de TDAH. Las
causas y los factores de riesgo para el TDAH se desconocen, pero las
investigaciones actuales muestran una influencia genética importante. Estudios
recientes realizados en gemelos vinculan los genes al TDAH
Además de los genes, los
científicos estudian otras causas y factores de riesgo posibles entre las que
se incluyen:
·
Lesión
cerebral
·
Exposiciones
ambientales (p. ej., plomo)
·
Consumo de
alcohol o tabaco durante el embarazo.
DIAGNOSTICO
El proceso para determinar si un
niño tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad requiere de
varias etapas. No existe un examen único para diagnosticar el TDAH; además,
muchos otros problemas, como la ansiedad, la depresión y ciertos tipos de
discapacidades del aprendizaje pueden presentar síntomas similares. Una etapa
del proceso consiste en un examen médico que incluye pruebas de audición y
visión para descartar otros problemas con síntomas parecidos a los del TDAH.
Otra etapa puede consistir en elaborar una lista para clasificar los síntomas
del TDAH y preguntar sobre los antecedentes del niño a sus padres, maestros y a
veces al niño mismo.
TRATAMIENTOS
En la mayoría de los casos, el
mejor tratamiento para el TDAH consiste en una combinación de medicamentos y
terapia conductual. No existe un solo tratamiento idóneo para todos los niños y
un buen plan de tratamiento incluirá una vigilancia estrecha, seguimiento y los
cambios que sean necesarios a lo largo del proceso.
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